Chimalhuacán, Méx.- 20 diciembre 2024 .- Elementos Especializados en Investigación de la Policía Estatal mexiquense en colaboración con la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, han logrado desarticular una peligrosa banda de delincuentes dedicada a levantones, asaltos a mano armada y a la venta de droga, especialmente la conocida como cristal, conformada por un adulto de aproximadamente 50 años y algunos adolescentes de entre 12 y 17 años de edad.
La captura de este grupo delictivo, que operaba principalmente en el municipio de Chimalhuacán y sus alrededores, pone en evidencia una alarmante tendencia: la incorporación de menores de edad en actividades criminales de alto riesgo a quienes los adultos que los reclutan ponen como “pagadores” para evadir la acción de la justicia.
La banda fue detenida luego de un operativo realizado por las autoridades mencionadas tras recibir múltiples denuncias ciudadanas sobre los levantones a dueños de comercios y los robos a transeúntes que salen muy temprano para llegar a sus centros de trabajo y estudios, así como el alarmante aumento en la venta de la droga conocida como cristal, la cual provoca serias enfermedades mentales y brotes de violencia en las personas que las consumen, sobre todo en los sectores populares que conforman esta comunidad.
El líder del grupo y sus cómplices adolescentes, se encontraban ya bajo vigilancia desde hace semanas y es conocido por su historial delictivo y el uso de violencia con el que actuaban, que incluye cargos por robo con violencia física, posesión y venta de sustancias ilícitas, así como también estar relacionados con levantones a personas con la finalidad de obtener un beneficio económico.
Adolescentes, un peligro latente en el crimen organizado
Lo que hace aún más preocupante la desarticulación de este grupo es la participación activa de menores de edad en sus actividades delictivas. Según las investigaciones preliminares, los adolescentes no solo colaboraban en los robos, sino que también desempeñaban roles clave en la distribución de drogas en la zona. Este hecho subraya el creciente problema de la vinculación de jóvenes con organizaciones criminales, que aprovechan su edad para evadir con mayor facilidad las sanciones legales.
“Es extremadamente alarmante que los delincuentes estén reclutando a menores de edad, quienes a menudo no son conscientes de las graves consecuencias de sus actos. La banda no solo cometía asaltos, sino que también levantaba y distribuía sustancias ilícitas, poniendo en riesgo no solo la seguridad pública, sino también la vida de los jóvenes involucrados”.
“Es importante que la ciudadanía elimine el mito de que -por ser menor de edad no se les puede hacer nada- y que sepa que existen penas privativas de libertad para adolescentes, lo que quiere decir que sí pueden ser remitidos en un centro de internamiento especial para ellos lo que equivale a un reclusorio o CERESO, expresó la Oficina de Comunicación Social de la Policía Estatal del Estado de México.
Impacto en la comunidad y medidas de prevención.
Este caso ha generado una gran preocupación en la comunidad, que desde hace tiempo viene denunciando el aumento de la inseguridad y el involucramiento de jóvenes en actividades ilícitas. Organizaciones locales y expertos en criminología han señalado que la falta de programas de prevención adecuados y la ausencia de apoyo psicológico y social para los adolescentes son factores clave que facilitan el reclutamiento de menores por parte de grupos delictivos.
“Es fundamental que las autoridades y la sociedad trabajen de manera conjunta para ofrecer alternativas a los jóvenes y evitar que caigan en las garras del crimen organizado. Necesitamos un enfoque integral que no solo castigue a los culpables, sino que también brinde educación y oportunidades a los jóvenes en riesgo”, comentó especialista en temas de justicia juvenil quien prefirió el anonimato.
El caso sigue siendo investigado y se espera que en los próximos días se presenten más detalles y denuncias sobre la estructura de la banda y sus vínculos con otros grupos delictivos. Mientras tanto, las autoridades han reforzado la vigilancia en las zonas más afectadas por los robos y la venta de drogas, con el fin de prevenir nuevos delitos.
